Entre las escenas que decoran la capilla destacan especialmente dos (al menos según mi gusto personal): La predicación y hechos del Anticristo (sobre estas líneas) y Los condenados. En la primera de ellas encontramos un detalle digno de mención: la representación del Maligno no es la habitual en otros pintores y épocas. No estamos ante un dragón o una bestia infernal derrotada por el arcángel Gabriel, alanceada y dominada por las fuerzas celestiales. Aquí nos encontramos con el mismísimo Anticristo, el hijo del Diablo, que vendrá al mundo en el fin de los tiempos. Aparece representado con rasgos similares a Cristo (aunque un tanto “infernales”, con dos mechones de pelo a modo de cuernos), pues el Maligno intenta burlarse del Señor imitándole. Sin embargo, el Anticristo no está solo. Tras él, susurrándole al oído lo que tiene que decir se encuentra Satanás, con su habitual cornamenta y su color rojo. Ambas figuras se asemejan a un marionetista y su muñeco, pues los brazos del Anticristo parecen extensiones de las extremidades del Diablo (obras de signorelli)
A partir de este trabajo Salvador Dalí crea su obra y expresa sus opiniones sobre algunas particularidades propias de la Divina Comedia, caso como el de quien es el Satanas. La aparición de Satanás. Ilustración para “La Divina Comedia” de Dante - Salvador Dalí, 1951. Woodcut Engraving; Paper 13″ x 10.25″; Image 10″ x 7,5″.
Por otro lado, los círculos y su estructura, su significado temporal en el camino fue una de las preocupaciones del pintor Sandro Botticelli, quien introduciría al mundo del arte la representación del camino y como se llega al último sitio, a ese lugar donde el diablo en su cubículo de hielo, espera.
William Adolphe Bouguereau (1825-1905) Asombroso pintor francés, ilustro un pasaje de la divina comedia. Ya podremos observar la fuerza y el realismo que imprimió en el lienzo.
Inspirada en la Divina Comedia de Dante fue realizada por Rodin por encargo del Estado Francés, destinada a
un Museo de Arte Decorativo a inaugurarse en París.
Se trata de una pieza de bronce cuyo molde fue hecho en yeso y fundida después de la muerte de Rodin.
Las enormes puertas se llaman del Infierno porque están inspiradas en La Divina Comedia de Dante (Dimensiones: 5m x 3,36 m.). Organizadas en dos paneles rectangulares, muestra una multitud de
figuras desnudas (186) de pequeño tamaño que se agitan y retuercen, surgiendo de un fondo informe de rocas y nubes. Es todo el género humano, los descendientes de Adán y Eva condenados en el
infierno tras la caída en el pecado.
El escultor le fue haciendo añadidos hasta su muerte en 1917